Tuxtla Gutiérrez, Chis., 19 de mayo del 2013
B/20-13
El Espíritu Santo motor de nuestro cristianismo
Fiesta de Pentecostés
En la Iglesia, celebramos pentecostés. 50 días después de haber vivido la resurrección, recibimos el cumplimiento de Jesús de enviarnos su Espíritu para renovar la faz de la tierra. Con esta celebración litúrgica culminamos el tiempo de pascua. La presencia del Espíritu Santo en cada uno de nosotros, representa el compromiso de luz, para disipar las tinieblas de nuestro mundo.
Pentecostés es la fiesta de la Iglesia, la cual se descubre como enviada y constituida por el Espíritu de Dios. Su lenguaje de amor debe repercutir en cada uno porque estamos llamados a vivir en comunión. Nuestra voz debe resonar en el mandato de ir a Evangelizar. Así podemos decir, que el Espíritu Santo es el motor de la vida cristiana, porque Él es amor. Y el amor lo mueve todo.
Vivimos inmersos en el desencanto y la incertidumbre en todos los aspectos de nuestra vida, hay mucha crisis de identidad y con ello de compromiso. Necesitamos la presencia del Espíritu vivir un nuevo pentecostés. Tenemos que “renovarnos interiormente, para que se pueda descubrir cuál es la voluntad de Dios, qué es lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto” (Rm 12, 2)
Por eso, quiero invitar a todos, para asumir nuestra responsabilidad con la entereza de saber que nuestras acciones cumplidas o no, repercuten en todos. El Espíritu Santo, actúa en nosotros. Depende de nuestra disponibilidad para que se renueve la faz de la tierra, el rostro de Chiapas y de México.
Todos podemos y debemos asumir nuestro papel protagónico, para la transformación de nuestros ambientes y sectores. Ponemos en las manos de Dios, iluminados por su Espíritu, para que todo lo que se prepara en México sea para bien.
Quiero también invitar a todos en la Arquidiócesis para unirnos el próximo domingo, para estar bajo el manto amoroso de la morenita del Tepeyac. La provincia de Chiapas, estaremos reunidos para celebrar con fe y amor la presencia maternal de nuestra madre de Guadalupe, quien, nos llena de esperanza cuando nos dice que estamos por ventura bajo su regazo. Quienes no puedan asistir físicamente, hagámoslo de manera espiritual, elevando oraciones marianas, especialmente el Rosario, mientras el día 26 a las 9. 30am peregrinaremos por la calzada de los misterios en la ciudad de México, así juntos celebraremos la misa a las 11:00 am.
Que la intercesión amorosa de María nos ilumine y disponga a recibir el Espíritu de Dios.
+Fabio Martínez Castilla
Arzobispo de Tuxtla
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