domingo, 30 de junio de 2013

Boletín de prensa 30-06-2013



La Iglesia de Tuxtla se alegra con su pastor
Ha sido motivo de gran alegría, que el día de ayer, 29 de junio en la fiesta de los apóstoles, Pedro y Pablo, 35 arzobispos de todo el mundo han recibido el palio arzobispal de manos del Papa Francisco; entre ellos, nuestro segundo Arzobispo de Tuxtla, Mons. Fabio Martínez Castilla.
El Palio es un signo que representa al buen pastor que carga a la oveja sobre sus hombros. Precisamente, el palio, está hecho de lana de oveja para significar este elemento evangélico. Tiene, además 6 cruces negras que simbolizan la unión con el Papa.
El arzobispo se le denomina metropolitano, porque está a la cabeza. El metropolitano es primus inter pares o, si se quiere, como el "hermano mayor", pero no tiene autoridad de gobierno sobre los demás. Los obispos de la provincia eclesiástica, presididos por el arzobispo metropolitano, promueven iniciativas comunes para responder lo más adecuadamente posible a las necesidades pastorales de las diócesis que forman la provincia eclesiástica, en este caso la de Chiapas, conformada por las diócesis de Tapachula, san Cristóbal y Tuxtla Gutiérrez. Los campos de cooperación pastoral son diversos: la iniciación cristiana, la catequesis, la liturgia, la pastoral juvenil, la atención a los sacerdotes y vocaciones sacerdotales, la relación con la vida consagrada contemplativa y apostólica, los servicios caritativo-sociales, la relación con las autoridades civiles, etc. El trabajo en la provincia eclesiástica es muy útil para intercambiar experiencias e iniciativas apostólicas, para analizar las cuestiones planteadas a la misión de la Iglesia en el contexto socio-cultural concreto, para promover las respuestas pertinentes. Cuánto mayores son los desafíos a la acción pastoral, mayor es la necesidad de reunirse para compartir reflexiones y experiencias, y para emprender soluciones comunes. El decreto conciliar sobre los obispos, además de tratar las relaciones de cada obispo en su diócesis y de su relación fundamental con el Papa, desarrolla también la colaboración de los obispos entre sí dentro de las agrupaciones de diócesis; en este marco se sitúa la provincia eclesiástica con el arzobispo metropolitano a la cabeza.
De esta manera nuestra oración debe acompañar a nuestro pastor, pues tiene la gran responsabilidad de resguardar la unidad y ser signo de comunión.
Pbro. José Luis Aguilera Cruz
Vicario General

No hay comentarios:

Publicar un comentario